martes, 23 de abril de 2013

Que te toque la lotería sin comprar boleto

¿Cuántas veces habrán oído el dicho/chiste de "quiero que me toque la lotería, pero no llevo billete"? Pues presten mucha atención porque acaba de ocurrir en la feria de Abril.
¿Quién le iba a decir al jóven Escribano que iba a ser triunfador en su feria, después de años en el olvido por la afición que debe arroparle y sobre todo por la eterna empresa sevillana?. Tras torear muy pocas corridas de casi nula importancia a nivel nacional. Tras hacer las Américas  y más de lo mismo. Tras emigrar a Francia y ponerlo a bailar con la más fea. Pero independientemente que su toreo a veces bullidor y a veces asentado (extraña mezcla porque demostró que sabe torear de verdad), lo admirable es su AFICIÓN, y su afición no es otra que tras las repetidas barrabasadas, olvidos, desprecios, ninguneos y marginaciones por parte de empresas y lidiando absolutamente todo lo que le  echan, no sólo no ha tirado la toalla, sino que además ha demostrado estar preparado para la mínima oportunidad que tuviese.

(foto del blog deltoroalinfinito)

Los hay que compran muchos boletos y no hay forma que te toque "el gordo", caso es el del mimado por la Maestranza Manzanares. En Resurrección fue completamente vapuleado por Julián, e incluso me atrevo a decir que se llevó el lote ese día. La encerrona la salvó "in extremis" por un noblote u con clase torete de JP, ya el Victorino le pidió el carnet cual portero de discoteca al imberbe adolescente. No bailó en Gangnam Style esa noche. Y algo mejor estuvo en su segundo toro el día de la desafrtunada cornada al Juli. Sólo se llevó la pedrea.

Manzanares tentando en Las tiesas. Foto: Diario de Salamanca

También puedes tener un boleto ganador, y que por azarosa fortuna, se pierda, como ya todos sabemos pasó con Juli, ese Boleto lo encontraron Nazaré y el antes mencionado Escribano.

Pero lo peor de todo es tener siempre boleto ganador y no poder cobrarlo, como ya nos tiene acostumbrado un torero que lo que ya crea es puro astío como El Cid, que tiene una suerte que ni jorobada embarazada.

El Cid en un extraordinario natural a un Victorino en Madrid. Foto: artetoro.

Después de estas breves líneas, les doy dos consejos:
1.- Si quieren seguir siendo aficionados sigan los valores al alza del serial abrileño
2.- Si quieren ser millonarios, dejen que el Cid les rellene las quinielas.

Sergio Gordillo

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