Como todos sabemos, el águila es un animal noble, magno, valiente, superior al resto de aves y rapaces que surcan los cielos de la piel de toro. Como anillo al dedo le viene el apellido a Alberto.
Por la contra el buitre es un animal carroñero, oportunista, que se sobrepone a las aves débiles y se amilana a la más mínima de lo que ellos creen superiores.
El águila el legal, caza su presa con una capacidad y asombro envidiable.
El buitre es rastrera e ILEGAL, Se alimenta de los triunfos de los demás, come y se engorda con ellos. Todos sabemos quien fue el buitrón.
Ayer Aguilar, entró por la vía de la sustitución a Fernando Cruz (la mala suerte de este torero es infinita), y vaya cómo susutituyó. Lidió con tres mansazos de una forma clara y decidida desde un primer momento, viéndolo claro, robando naturales de gran factura, con un punto de torería, ganada a sangre y fuego en la gladiadora Francia, toreando de frente a su último con el aroma que el Montealto le permitía. Pinchazo en todo lo alto y estoconazo. hay pinchazos y pinchazos, y desde luego el de ayer fue en sitio de máximo perdón.
También confirmó alternativa Chechu que iba para no se qué evento, pero desde luego no para confirmar en Madrid, traje horroroso, y nada de peine, al natural. Tuvo mala suerte, y en un descuido, el toro le prendió y se llevó un cornalón de 25 cm. Mala suerte y esperamos que se recupere lo antes posible.
A todo esto, el más beneficiado fue el Capea, al quien le tocó "el toro de la corrida", que como siempre dio un sin fin de trapazos con esa forma tan "personal" de hincar la barbilla en el pecho. Mal Capea, que debió estar mejor.
Esta tarde Ritter tiene la posibilidad de redimir la mala carta de presentación que dejó en Sevilla y Tomás Campos de confirmar las buenas maneras. De la casa para mi es un ingógnita. Nos leemos.
Sergio Gordillo
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